En la tercera entrega del CEDCABites, les traemos el conjunto reglas y principios básicos que deben estar presentes para lograr una conciliación exitosa. Así mismo, hemos incluido una pequeña síntesis de cómo funciona la conciliación en el Centro Empresarial de Conciliación y Arbitraje (CEDCA).

Tal como señala Milagros Betancourt C. en el artículo de nuestro Legal Report denominado “La efectividad de la conciliación en las disputas comerciales”, la conciliación se basa en la reunión entre las partes en conflicto y un tercero ajeno al mismo donde discuten la posibilidad de llegar a un consenso, este tercero ajeno al conflicto es llamado conciliador, cuya función primordial será la de evaluar y estudiar el conflicto, cuáles son las necesidades de las partes y en función de ello, realizar ciertas sugerencias para poder llegar a un acuerdo. 

El CEDCA cuenta con una fase previa de conciliación dentro del procedimiento arbitral, donde el 21% de los casos han culminado satisfactoriamente en dicha fase. Por otro lado, se han registrado un 8% de conciliaciones independientes, donde podemos destacar la materia de arrendamientos como la más exitosa. 

Ahora bien, el principio rector que enmarca a la conciliación es el respeto a la posición de las partes, por ende, el conciliador deberá mostrarse como una persona confiable, que entiende la posición que sostienen las partes y no colocarlas en una posición desventajosa o tomar partido. 

Con respecto a las fases de la conciliación, esta podría dividirse en 4 grandes etapas: (i) Apertura, (ii) Fase de Comunicación, (iii) Fase de negociación y (iv) Cierre.

(i) La apertura: Más allá de una breve introducción sobre la conciliación y su procedimiento, se puede realizar una presentación de las partes involucradas en el conflicto así como del director del procedimiento, es decir, del conciliador. A su vez, el conciliador podrá solicitar a las partes un escrito u exposición sobre sus pretensiones y posiciones sobre el asunto sometido a conciliación. 

(ii) La fase de comunicación: Habiendo las partes realizado las exposiciones de sus pretensiones, el Conciliador deberá tomar los puntos más relevantes y podrá proponer sesiones privadas, cuya utilidad es la discusión abiertamente del conflicto. Es importante destacar que el conciliador deberá preguntarle a las partes la información que puede revelar a la otra, en aras de restaurar el canal de comunicación entre ellas y poder llegar a ofertas iniciales. 

(iii) La fase de negociación: El conciliador, con base en las posibles ofertas planteadas en la fase anterior, propone, discute y negocia las mismas con las partes, incluso abriendo la posibilidad de realizar contraofertas. En esta fase se pueden dilucidar los puntos que no fueron revelados inicialmente para poder llegar a un acuerdo satisfactorio.

(iv) Cierre: En esta etapa ya podrían fijarse las ofertas finales o definitivas, que de ser aceptadas, conformarán el acuerdo final. Este acuerdo final debe reflejar la aceptación expresa de las partes de los términos pactados y por ende, dar como resuelto el conflicto. En los casos donde no se logra un acuerdo en la conciliación, pueden las partes continuar con el procedimiento de arbitraje, tal como lo establece el Reglamento de Conciliación y Arbitraje del CEDCA.

Para finalizar, destacamos que la conciliación es un procedimiento rápido, confidencial, económico y flexible, el cual se encuentra muy bien desarrollado en nuestro Reglamento. En el CEDCA contamos con profesionales altamente capacitados como integrantes de nuestra Lista Oficial de Árbitros y Conciliadores, a través de los cuales las partes pueden explorar la posibilidad de un acuerdo a través de un procedimiento cortés e imparcial.

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