Por María Gabriela Goncalves

Bienvenido a nuestra segunda edición del CEDCABites. Este nuevo artículo versará sobre las competencias de arbitraje, la forma en que se realizan, algunos de los moots más destacados y las principales ventajas que surgen al participar en este tipo de actividades.

Las competencias de arbitraje, también llamadas moots, han ido convirtiéndose en las propuestas innovadoras que han traído los diversos Centros de Arbitraje de distintas partes del mundo para fomentar el estudio y práctica sobre los Medios Adecuados de Resolución de Conflictos desde la universidad. Inclusive, los moots se posicionan como semilleros de profesionales, donde los participantes desarrollan aptitudes y obtienen herramientas valiosas para afrontar con éxito los retos laborales, tales como: análisis jurídico, síntesis y oratoria.

Este ejercicio educativo representa un gran reto, tanto para los participantes como para los organizadores del mismo. Desde el punto de vista del estudiante, es su primer acercamiento a lo que será probablemente su ejercicio profesional, donde se enfrentará a nuevas materias y situaciones nunca antes vistas. Por parte de los organizadores, estos tienen la responsabilidad de crear unas reglas claras y funcionales; acercarse a gran número de estudiantes y gestionar su participación; idear un caso hipotético sobre una materia arbitrable con contenido interesante; y lograr que en el camino, se genere un importante aprendizaje para los participantes.

Además de lo anterior, no podemos dejar de mencionar lo relevante de que el caso contenga el suficiente grado de complejidad para que los estudiantes lo vean como un reto, investiguen y propongan soluciones novedosas pero enmarcadas en la normativa legal vigente, lo cual los ayudará a formarse un criterio jurídico.

En estas competencias convergen una amplia variedad de materias y los procesos de cada una dependen de los respectivos reglamentos, no obstante, el tópico central siempre será la promoción y uso del arbitraje y los demás métodos adecuados para la solución de conflictos. Dentro del abanico de opciones, se pueden encontrar moots sobre derecho deportivo en los MARC`s como es el Sport Arbitration Moot, y otros con mucha história como el Moot Madrid la cual es una de las competencias con más ediciones realizadas, promovida por la Universidad Carlos III de Madrid y la CNUDMI (Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil).

El CEDCA, por su parte, al ver la relevancia que conlleva la formación universitaria temprana sobre el uso de los Medios Adecuados de Resolución de Conflictos, en el año 2020 decidió ofrecer a los estudiantes de derecho y carreras afines, la oportunidad de participar en la Simulación Internacional de Mediación y Arbitraje – SIDMA, que más que una competencia, es un espacio de crecimiento y debate.

SIDMA destaca por ser una competencia en la cual no solo participan estudiantes de derecho, sino también de carreras afines como las ciencias políticas, estudios internacionales o estudios liberales. Además, cada año la temática se enmarca en un tema innovador. Para este año 2022, SIDMA busca adentrarse en las nuevas tecnologías y la industria de la moda, dos áreas que están en gran auge estos días.

Por su parte, importantes juristas como Marlen Estevez Sanz, Eugenio Hernández – Bretón y Eduardo Silva Romero, por mencionar solo tres, al ser entrevistados en la Revista MARC y consultada su opinión sobre las simulaciones o competencias de arbitraje, han coincidido en mencionar el enorme valor académico que representan, recalcando que es la mejor forma de aprender sobre arbitraje como una realidad viva y que cualquier estudiante interesado en los MARC`s debería participar en este tipo de iniciativas, entendiéndose como una práctica que enriquece la teoría universitaria.

Más allá de las recomendaciones brindadas por estos importantísimos abogados, desde el CEDCA hemos evidenciado el impacto positivo que conlleva la participación de los estudiantes en los moots, ya que les permite definir con qué rama del Derecho tienen mayor afinidad y se convierte en un requisito indispensable para los futuros profesionales. Más que solo representar a su casa de estudio dentro de la competencia, los estudiantes se ven inmersos en una situación real de litigio donde se ven forzados a analizar dicha situación junto a las normas jurídicas aplicables para poder encontrar una solución, dándoles entonces una experiencia previa de la utilización de los Medios Adecuados de Resolución de Conflictos e incluso la conjunción de estos medios con otras áreas del derecho.

En todo caso, creemos que las competencias de arbitraje se comportan como una pequeña escuela para todos los involucrados en las mismas, o así es como desde el CEDCA hemos vivido la Experiencia SIDMA.

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