Por María Gabriela Goncalves

Bienvenidos a esta nueva entrega del CEDCABites, en la que estudiaremos a la Inteligencia Artificial como un aliado de los abogados, jueces, árbitros y del arbitraje en su conjunto, así como sus beneficios y los retos que representa.

Antes de entrar en materia, es menester desarrollar un poco los términos básicos, así como la conceptualización y surgimiento de la Inteligencia Artificial.

De acuerdo con Lasse Rouhiainen^[1], la Inteligencia Artificial puede ser definida de la siguiente manera:

“(…) la habilidad de los ordenadores para hacer actividades que normalmente requieren inteligencia humana. Pero, para brindar una definición más detallada, podríamos decir que la IA es la capacidad de las máquinas para usar algoritmos, aprender de los datos y utilizar lo aprendido en la toma de decisiones tal y como lo haría un ser humano. Sin embargo, a diferencia de las personas, los dispositivos basados en IA no necesitan descansar y pueden analizar grandes volúmenes de información a la vez. Asimismo, la proporción de errores es significativamente menor en las máquinas que realizan las mismas tareas que sus contrapartes humanas.” (negritas y subrayado nuestro)

Con fundamento en la conceptualización de Inteligencia Artificial brindada anteriormente se podría afirmar que, básicamente, es una capacidad con la que cuentan ciertos ordenadores para realizar tareas humanas. Ahora bien surge entonces la interrogante de cómo una máquina podría hacer las veces de un juez o un abogado con años de estudio y experiencia, para lo cual relatamos algunas de las actividades y tareas que menciona Antonio Gutiérrez^[2], sobre los usos de la Inteligencia Artificial para el derecho:

• Organización de grandes bases de datos: lo que llamamos Big Data. La inteligencia artificial te permite contar con grandes bases de datos y extraer información valiosa de las mismas. Esto permite a los abogados encontrar patrones y tomar decisiones con una mayor información.
• Gestión de procesos: La inteligencia artificial permite automatizar la gestión de tareas, creándolas de manera automática cuando detecta una necesidad, enviando información relevante que rastree y clasificando documentos conforme se reciben.
• Atención al cliente. Muchos despachos de abogados implementan los conocidos chatbots, que funcionan con inteligencia artificial. Estos chatbots entregan respuestas a los clientes sin necesidad de que medie un abogado. Así se ahorra tiempo, se evitan esperas y se consigue fidelizar a clientes.
• Generación de documentos: sin duda alguna, la redacción de textos es una de las tareas más pesadas para un abogado. Por ello, existe inteligencia artificial capaz de generar contenido mediante promts. El abogado puede incluir este contenido en sus ensayos, contratos o cualquier documento legal.

Como vimos, claramente la Inteligencia Artificial converge con el Derecho y a su vez, esta herramienta representa un beneficio tanto para el aparato judicial como para los mecanismos  alternativos de resolución de conflictos en general sin embargo se ha cuestionado su uso para sustituir a la figura del “decisor” ya que  su aplicación implicaría una desnaturalización de la figura.  Por ejemplo, ya existe cierta corriente de pensamiento con respecto a que un robot no puede fungir como árbitro, a pesar de ya existir jueces androides ante la legislación china^[3].

No quedan dudas que a través de la Inteligencia Artificial se aliviarían las cargas de trabajo y se avanzaría enormemente en el levantamiento de estadísticas,, precisamente por su cualidad innata para el procesamiento de grandes cantidades de información, así como incluso, podría servir de asistente legal tanto para los árbitros como para la institución arbitral.

Otra manera en la que ya se está explotando el potencial de la Inteligencia Artificial es a través de la predicción legal, tal como lo hace la plataforma Jurimetría^[4], siendo una herramienta analítica que sirve para analizar las decisiones de diversos tribunales y sus probabilidades de éxito en esa jurisdicción, que al aplicarlo entonces a la óptica del arbitraje sería mediante la realización de predicciones con respecto a la factibilidad del caso y demás criterios relevantes.

Finalmente, la Inteligencia Artificial en el arbitraje también es vista en plataformas como Arbitrator Intelligence^[5], siendo esta una plataforma que le brinda información sobre los árbitros a las partes para la selección de un tribunal arbitral basado en datos concretos e información fáctica.

En el CEDCA creemos firmemente en la utilidad que representa la tecnología como habilitador de procesos e innovación, es por eso que, en alianza con el Comité de Negocios Digitales de VenAmCham, creamos un hackathon llamado SIDMA Tech, de cuya primera edición realizada en el año 2022, surgieron diversos prototipos que utilizan Inteligencia Artificial para potenciar nuestros procesos de conciliación y arbitraje.

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^[1] Rouhiainen, Lasse. Inteligencia Artificial 101 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro. Editorial Planeta. 2018. https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/40/39308_Inteligencia_artificial.pdf

^[2] Gutiérrez, Antonio. Aplicaciones de la inteligencia artificial en el Derecho. INEAF. 2023. https://www.ineaf.es/tribuna/aplicaciones-de-la-inteligencia-artificial-en-el-derecho/ 

^[3] China utiliza jueces robot para dictar sentencias en varios tipos de delitos menores. Meristation. 19 de marzo de 2022. Disponible en: https://as.com/meristation/2022/03/19/betech/1647672219_333452.html

^[4] Jurimetría. https://jurimetria.laleynext.es/content/Inicio.aspx

^[5] Arbitrator Intelligence. https://www.linkedin.com/company/arbitratorintelligence/